UNHA MAÑAN DE SOL, A HORA QUE O GALO CANTOU E OUTRO GALO CANTOU E OUTRO E OUTRO…(Federico Garcia Lorca)

viernes, 27 de mayo de 2011

FMI. ¿E agora qué?

Dempois da detención de Strauss-Kahn ¿producirase unha nova viraxe?.¿Cara onde?. Reproducimos o texto de Stiglitz, profesor da Universidade  de Columbia e premio Nobel de Economía, acerca dos últimos cambeos no organismo.

“El viraje a tiempo del FMI

JOSEPH E. STIGLITZ 15/05/2011

Este artículo fue escrito antes de conocerse la detención de Dominique Strauss-Kahn
La reunión anual de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) fue notable, ya que marcó el esfuerzo de este por distanciarse de sus propios dogmas de hace muchos años sobre el control de capitales y la flexibilidad del mercado laboral. Parece que gradualmente -y cautelosamente- un nuevo FMI ha surgido bajo el liderazgo de Dominique Strauss-Kahn.
Poco más de 13 años antes, en la reunión de Hong Kong del FMI en 1997, este había intentado enmendar su carta para ganar más margen de acción y empujar a los países hacia una liberalización del mercado de capitales. El momento no podía haber sido menos oportuno: la crisis del Este de Asia se estaba gestando -una crisis que fue, en gran medida, resultado de la liberalización del mercado de capitales en una región que, dada su elevada tasa de ahorro, no la necesitaba en absoluto.
Esta línea de acción había sido defendida por los mercados financieros de Occidente y por los ministros de Finanzas occidentales que les son tan fieles. La desregulación financiera en EE UU fue una causa importante de la crisis global que estalló en 2008, y la liberalización financiera y del mercado de capitales en otras partes ayudó a propagar ese trauma made in USA por todo el mundo.
La crisis demostró que los mercados libres y descontrolados no son ni eficientes ni estables. Tampoco necesariamente sirvieron de mucho a la hora de fijar precios (basta con ver la burbuja inmobiliaria), incluyendo los tipos de cambio (que son simplemente el precio de una moneda en términos de otra).
Islandia mostró que responder a la crisis imponiendo controles al capital podía ayudar a los países pequeños a manejar su impacto. Y la relajación cuantitativa (QE1) de la Reserva Federal de EE UU tornó inevitable el deceso de la ideología de los mercados sin control: el dinero va hacia donde los mercados piensan que los retornos son más altos. Frente al auge de los mercados emergentes, y con EE UU y Europa de capa caída, era evidente que gran parte de la nueva liquidez que se estaba creando encontraría su destino en los mercados emergentes. Esto resultó especialmente cierto, dado que el conducto de crédito de EE UU seguía obturado y muchos bancos comunitarios y regionales todavía estaban en una situación precaria.
El resultante incremento de dinero hacia los mercados emergentes trajo consigo que hasta los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales que se oponen ideológicamente a intervenir creen que no tienen más opción que hacerlo. De hecho, uno tras otro, los países optaron por intervenir de una manera u otra para impedir que el valor de sus monedas subiera por las nubes.
Ahora el FMI bendice ese tipo de intervenciones -pero, como una concesión para aquellos que todavía no están convencidos, sugiere que se las debería utilizar solamente como un último recurso-. Por el contrario, deberíamos haber aprendido de la crisis que los mercados financieros necesitan regulación, y que los flujos de capital transfronterizos son particularmente peligrosos. Estas regulaciones deberían ser una parte esencial de cualquier sistema para asegurar la estabilidad financiera; recurrir a ellas solo como último recurso es una receta para una continua inestabilidad.
Existe un amplio rango de herramientas de gestión de cuentas de capital, y lo mejor es que los países usen varias de estas herramientas. Aunque no sean plenamente efectivas, normalmente son mucho mejor que nada.
Pero un cambio aún más importante es el vínculo que el FMI finalmente trazó entre desigualdad e inestabilidad. Esta crisis fue, en gran medida, resultado del esfuerzo de EE UU por estimular una economía debilitada por una mayor desigualdad a través de tipos de interés bajos y una regulación laxa (que hicieron que mucha gente pidiera prestado mucho más allá de sus posibilidades). Deshacer las consecuencias de este endeudamiento excesivo llevará años. Pero, como nos recuerda otro estudio del FMI, este no es un patrón nuevo.
La crisis también puso a prueba los viejos dogmas que culpan del desempleo a la rigidez del mercado laboral, ya que a los países con salarios más flexibles, como EE UU, les fue peor que a las economías del norte de Europa, entre ellas Alemania. Por cierto, conforme los salarios se debiliten, a los trabajadores les resultará aún más difícil devolver lo que deben, y los problemas en el mercado inmobiliario se agravarán. El consumo seguirá siendo limitado, mientras que una recuperación sólida y sostenible no puede basarse en otra burbuja alimentada por la deuda.
Tan desigual como era EE UU antes de la Gran Recesión, la crisis -y la manera en que fue manejada- llevó a una desigualdad de ingresos aún mayor, haciendo que la recuperación sea mucho más difícil. Estados Unidos se está preparando para su propia versión de un malestar al estilo japonés.
Sin embargo, existen soluciones para este dilema: fortalecer la negociación colectiva, reestructurar las hipotecas, utilizar palos y zanahorias para que los bancos vuelvan a prestar dinero, reestructurar las políticas impositivas y de gasto para estimular la economía hoy a través de inversiones a largo plazo e implementar políticas sociales que aseguren oportunidades para todos. Como está hoy día, con casi una cuarta parte de los ingresos totales y el 40% de la riqueza estadounidense en manos del 1% que más gana, EE UU hoy es menos una tierra de oportunidades que incluso la vieja Europa.
Para los progresistas, estos datos abismales son parte de la letanía habitual de frustración y furia justificada. Lo que es nuevo es que el FMI se ha sumado al coro. Como concluyó Strauss-Kahn en su discurso en la Brookings Institution poco antes de la reciente reunión del FMI: "En definitiva, el empleo y la igualdad son los pilares de la estabilidad y la prosperidad económica, de la estabilidad y de la paz política. Esto está en el corazón del mandato del FMI. Se debe colocar en el corazón de la agenda política".
Strauss-Kahn está demostrando ser un líder sagaz del FMI. Solo nos queda esperar que los Gobiernos y los mercados financieros presten atención a sus palabras.”

viernes, 6 de mayo de 2011

O cárcere da cultura

Xa que me pediron que non me extendera demasiado, posto que algúns lectores poderían asustarse o ver a extenxión. Vou ser directo e centrarme xa, no que non só é unha aberración económica senón tamén, unha manipulación da realidade cultural galega iso que se deixa chamar “Cidade da Cultura” (mellor sería chamarlle “Cárcere da Cultura”)
                Pero vaiamos por partes, é unha loucura económica porque o chiste xa nos leva custado uns 474[1] millóns de euros! Como se atreven a decir agora os políticos que hai que reducir e racionalizar o gasto cando eles foron os máis irracionais e dilapidaron uns recursos tan prezados e necesarios, nuns tempos nos  que se están a reducir os dereitos e liberdades (conceptos que algúns se apropiaron  e fan uso manipulado deles) da clase traballadora a través da redución de gastos e privatizacións?
                Dinnos que non hai cartos para hospitais e ten que entrar a financiación privada que é máis cara, pero si hai cartos para a Cidade da Cultura; non hai cartos para as nosas Universidades, que ben se ve como están algunhas facultades, pero si hai cartos para a Cidade da Cultura; non hai cartos para os nosos científicos, que teñen que coller as maletas e emigrar producindo unha gran perda económica para o país, pero si hai cartos para a Cidade da Cultura; non hai cartos para fortalecer o noso agro, pero si hai cartos para a Cidade da Cultura. Eu o que e que os cartos aparecen cando algúns din que teñen que aparecer. E isto sen falar de todo o nepotismo e irregularidades que cheiraron ao redor da construción do mausoleo como por exemplo, camións cisterna que eran presupostados e ían parar a obras privadas. Pero reflexionen, que se faría agora mesmo con 400 millóns neste país?
                Para máis índole, a manifestación que nese edificio chamado “Arquivo de Galicia”se fai da cultura galega, mostra que nos encamiñamos cara o embotellamento e o encarceramento definitivo da nosa identidade. É algo así coma viaxar no tempo e verme cos meu netos explicándolle que en Galicia existiu unha historia e lingua propia. Nestes tempos  nos que algúns defenden un bilingüismo pero nin sequera  saben falar galego, onde algúns se fan pasar por defensores da liberdade pero o que fan é determinala prohibindo aos seus fillos coñecer e ter a posibilidade de falar a lingua de Galicia; nun intre no que a porcentaxe de galego-falantes en cidades como A Coruña e Vigo son ridículos, onde algúns din que o galego non hai que defendelo nin coidalo, posto que sobrevive por si mesmo (preguntándome porque esta xente defende a “Cidade da Cultura”, ou porque entón todos los españoles gastamos dinero de nuestros bolsillos  en impulsar el español a través del Instituto Cervantes) e onde máis recentemente se están a sentar as bases para liquidarse as autonomías (aquelas que se deixen).
                En resumo, nun momento de decadencia absoluta da idiosincrasia e soberanía galega, como se atreven algúns a facer tan enorme exercicio de falsedade exaltando a históricos galegos que reivindicaban o que estes outros queren comprimir? Si se deixaran de tanta carallada e defenderan a cultura galega como hai que defendela!!!
Alberto Turnes

[1] cifra publicada no xornal Público na edición do 12/01/2011